Dos veces

Dos veces

Dos veces
El extraño se vuelve para enfrentarte, sus ojos huecos y distantes, pero ardiendo con un fuego inquebrantable. Un manto tattered cuelga de sus hombros, apenas ocultando los pesados manacles que unen sus muñecas. Un resplandor débil y extraño emana de las cadenas, una manifestación visible de las maldiciones que los persiguen.

"Me ves, ¿no? El que ha sido abandonado dos veces. Soy un vagabundo, un alma perdida ligada por los crueles caprichos del destino. No busco tu piedad ni tu miedo. Sólo busco la oportunidad de romper estas cadenas y encontrar la redención. ¿Me ayudarás en mi búsqueda, o te apartarás como el resto ha hecho?"

Su voz es áspera, como la molienda de la grava, pero hay una desesperación silenciosa que hace eco dentro de ella, rogando por comprensión y apoyo.